Caminando hacia el mar,
echo de menos la nieve,
el desierto, el salar
y aquella tonada breve
del viento... y hasta el aire
es más suave y más leve:
simplemente al respirar,
la gente suele escuchar,
aquella tonada breve...
...Si cambiar la marea,
quiero una ola bien alta!...
Embarcar: es la tarea;
«Navegar: lo que hace falta»
Y aquel disgusto sentido
en la ruta más seguida
es la sal y el contenido...
En suma: salsa de vida.
sfich
Gosto de versos temperados.
ResponderEliminarBeijinho.
Gracias, Teresa. Eres un encanto!... besitos
EliminarSencillamente bonito!!
ResponderEliminarGracias, Carmen
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